¿Por qué no prosperan nuestros propósitos de estar en forma? (y otras metas que nos ponemos)

Hay épocas como el inicio de un nuevo año en que salen a relucir los propósitos, deseos y objetivos.  A veces por la misma inercia y la idea de un nuevo comienzo y en ocasiones el asunto es producto de una reflexión propicio del fin de año o de otros aprendizajes adquiridos.  Cuando es por lo primero es muy probable que sea solo un chispazo de emoción que no venga acompañado de un plan bien trazado para lograr eso que tanto queremos.  Y entonces habría que preguntarse ¿en realidad cuánto quiero lograr esto?, ¿estoy dispuesto a pagar el precio de conseguir mi objetivo?  Y es que no se trata solo de decretos ( que en algún momento ayudan también) que no vienen acompañados de una realidad y sobre todo de un trabajo dirigido e inteligente hacia nuestra meta u objetivo. 

Si realmente queremos lograr algo será necesario darle prioridad y:

ENFOQUE: Saber lo que hay que cambiar y ser específico en qué cosa cambiar una a la vez.

BASADO EN ACCIÓN: Hablar es barato, hacer no tiene precio.

ESTRATEGIA: Saber lo que hay qué hacer y cómo hacerlo.  Estás hablando de cambiar un SISTEMA y ese sistema es tu vida misma.
Tomemos como ejemplo de un propósito a cumplir:  “Quiero bajar 5 kilos”

Vamos a hacer de esto una ACCIÓN ENFOCADA.  Esto lo lograr preguntándote: ¿Qué acción que yo tome de manera consistente este mes me ayudará a “bajar de peso” (meta)?

Fíjate que te estás enfocando en una sola acción.  Esta acción debe de hacer la GRAN DIFERENCIA.

Muchas personas tienen puntos débiles de voluntad en ciertos momentos específicos.  Por ejemplo que fuera al momento de llegar a casa luego de trabajar y que en dicho momento te pusieras a comer galletas y refresco.

La RESOLUCIÓN que tendrías que tomar: “Deja de comer galletas y refrescos en este momento”.

PLAN DE ACCIÓN: Arregla tu vida para no tener las galletas y el refresco a la mano y disponibles.

En su lugar podrías:

  • Buscar hacer otra cosa que te llame mucho la atención.
  • Preparar cosas saludables con menos energía contenida en pequeñas porciones.
  • No comprar galletas y refrescos.
  • Pensar en alguna necesidad que estás cubriendo al comer galletas.
  • Busca una manera de celebrar cada día que logras tu meta.

 

Coach Carlos Velázquez

@coachdefitness

carlos.velazquez@sistemafitness.com

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.