El niño aprende lo que vive

Abril 30, 2013 

Precisamente de muy pequeño leí muchas veces unas anotaciones que tenía mi madre en su buró cuyo título era “El niño aprende lo que vive” y a continuación venían un sin fin de ejemplos de lo que los niños tomaban del ejemplo de sus padres.

Es verdad que nuestro ejemplo arrasa las palabras que pudiéramos decir a quien fuera y en especial a nuestros hijos.  En nuestros ejemplos de vida dejamos huella profunda para las creencias y valores que formarán la cultura de nuestros hijos.

Desde luego yo como todos tomé ejemplo de mis padres en muchos sentidos pero el ejemplo del ejercicio lo tomé de mi abuelo.  Al parecer el era un gran deportista ya que tenía guardados decenas de medallas de diversos deportes y de vez en cuando me iba regalando de una en una.  Vi de béisbol, básquetbol, voleibol, fútbol entre muchas otras.  Se ve que mi abuelo era gran deportista.

En la infancia recuerdo en la primaria que pedía a mi madre me llevara desde que abrían la escuela, media hora antes de la hora y también le pedía que me recogiera hasta el límite del tiempo que nos dejaban estar ahí.  Y es que depende la época  jugábamos los amigos béisbol, fútbol americano o fútbol con pelotas que hacíamos de papel, aluminio y diurex que forraban nuestras pelotas.  De esta forma jugábamos al llegar, en el recreo y al salir otra vez.

Más tarde en la secundaria y preparatoria recuerdo haber estado en la selección de voleibol del colegio y en los descansos también siempre jugábamos el deporte que estaba de moda.

El deporte te ayuda a fijar metas, trabajar para conseguirlas, trabajo en equipo (depende el deporte) y una serie de hábitos que al final los trasladas a ti vida personal y profesional, contribuyendo también a darte hábitos para una vida más saludable y productiva.

Coach Carlos Velázquez

@coachdefitness

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